Cómo reconocer las contracciones de parto

Entras en las últimas semanas del embarazo y los nervios están a flor de piel. Muchas ganas de que llegue el gran día, de verle la carita, de tener a tu bebé junto a ti. Es un momento esperado, ansiado y por el que has esperado casi 40 semanas o más… Y de repente, empiezan las contracciones.

Son momentos de nervios, de incertidumbre. ¿Debo ir al hospital ya? ¿Me espero? ¿Lo cogemos todo por si nos quedamos? A ver, voy a contar cada cuantos minutos tengo contracciones y decidimos… Los cursos pre parto con las matronas y los consejos de vuestro ginecólogo/a habrán servido para explicaros cómo son las contracciones de parto y ayudaros a distinguirlas. Pero es muy normal que surjan dudas al respecto sobre cuando es el momento idóneo para coger el coche y dirigirse hacia el hospital.

En las últimas visitas de control ginecológico se realizarán correas para monitorizar el estado del bebé y seguramente os realizarán un pequeño tacto vaginal para ver cómo está el cuello del útero. En esas visitas el médico os aportará mucha información y os dará los consejos sobre cómo actuar, pero hoy te daremos algunas recomendaciones para detectar la fase prodrómica, donde se manifiestan las señales que indican que el parto está cerca.

Una de las cosas que suele pasar días antes del parto es la eliminación del tapón mucoso que se encuentra dentro de la vagina. La pérdida de este moco o cuerpo gelatinoso, suele producirse entre una semana o 10 días antes del parto y será una señal de alerta que indica que el gran día se acerca.

Lógicamente, una rotura de aguas indicaría que deberíamos ir hacia el hospital porque es una señal inequívoca que el proceso previo al parto ha empezado. Este momento suele ser muy escandaloso ya que se suele haber una gran cantidad de líquido amniótico. Cabe tener en cuenta que hay muchas ocasiones donde nunca se rompe la bolsa de forma natural y debe ser el médico o la matrona quién lo provoca, con lo cual no esperéis este momento porque puede que no llegue de forma espontánea.

Y, por último, el indicador más fiable del inicio del parto son las contracciones regulares. Seguramente durante el tercer trimestre de gestación, habrás notado las famosas contracciones de Braxton Hicks, unas “falsas” contracciones en las que el cuello del útero se contrae y dilata para facilitar la salida del bebé. Son contracciones de entrenamiento, no son dolorosas ni regulares y de ahí la principal diferencia con las contracciones de parto.

El tiempo entre contracción y contracción es clave para distinguirlas. Además, las contracciones de parto son intensas, duran aproximadamente un minuto y se producen unas tres contracciones cada 10 minutos. Cuando notes esa regularidad o hayas roto aguas, dirígete lo antes posible al hospital porque el gran momento está a punto de llegar.

Recuerda coger la bolsa del hospital con todo lo necesario para la madre y el bebé y el kit de recogida de las células madre porque en breve llegará tu bebé al mundo.

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