¿Cuándo empezarás a notar los movimientos del bebé?
El momento en el que sientes las primeras patadas o movimientos del bebé es muy especial. Muchas de vosotras, esperáis este momento con mucha ilusión, sobre todo, si es el primer embarazo. Es una señal inequívoca de que el pequeño o pequeña está ahí dentro, dando guerra.
Estos primeros desplazamientos del bebé se conocen como movimientos fetales. Se manifiestan a partir del quinto mes del embarazo, entre la semana 16 y la semana 18 habitualmente. En algunos casos, aparecen más tarde, así que ten paciencia si todavía no has sentido nada. Si tu médico en las ecografías de control dice que todo está bien, ten paciencia, cada embarazo y cada bebé es distinto y eso conlleva comportamientos fetales y sensaciones distintas.
Tu bebé lleva tiempo moviéndose dentro del feto, pero al principio de la gestación debido a su tamaño es completamente imperceptible. En algunas ocasiones, hay embarazadas que manifiestan que aparecen unos ruidos o mariposeos entorno al abdomen. A partir de ese primer momento en el que lo notes, ya deberías sentir con recurrencia estos movimientos que al final del embarazo se convertirán en patadas.
Conforme vaya avanzando la gestación verás cómo después de comer, los bebés están más activos y no paran debido al aumento de azúcar en sangre de la madre. De hecho, el movimiento constante es una señal de que todo va bien. Seguramente, durante el día el bebé no se mueva tanto como por la tarde- noche, cuando tú te relajas más y estás más receptiva para sentirlo.
Piensa que a partir del cordón umbilical del bebé estás traspasando nutrientes a tu bebé, una vez has ingerido, digerido y absorbido la comida, se metaboliza y llega a él o ella en un intervalo de 30 a 60 minutos aproximadamente. Existen diferentes estudios que indican que depende de los que comemos (chocolate, café, etc.), podemos notar más o menos al bebé.
Llegados al punto en que lo notas de forma recurrente, te proponemos una experimentación muy emotiva. Cuando las patadas empiecen a ser constantes después de comer o cenar, invita a tu pareja y otros miembros de la familia a sentir al bebé. Pídeles que pongan la mano sobre la barriga y que noten esos movimientos. Es un momento muy especial, sobre todo, si tienes hijos pequeños que tendrán que actuar de hermanos mayores y esta sensación será inequívoca que hay una nueva vida ahí dentro.
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