¿Cuántos quilos se pierden en el parto?

El peso que gana una embarazada es un tema importante. Ganar los quilos justos y necesarios es importante para que todo vaya bien el día del parto. Es evidente que cada embarazo es distinto y que cada persona en cada gestación, reacciona de forma totalmente diferente. Hay mujeres que engordan más en el primer embarazo que en el segundo. Otras, que es totalmente al revés y que en el segundo ganan más peso. Muchas de vosotras os preguntaréis cuántos quilos se pierden el día del parto y esta información es la que intentaremos tratar en el post de hoy.

Seguramente, el día del parto hayas engordado algo más de 10-12 quilos. Si has seguido los consejos de tu ginecólogo/a, habrás conseguido mantenerte en esa franja y es importante que lo hayas hecho. Pero si no, tranquila porque vamos a despejar las dudas sobre cuánto pesa el bebé, el líquido amniótico, la placenta y todo lo que rodea a este aumento de tu peso normal.

El peso de una madre después de dar a luz suele disminuir entre cinco y siete quilos, que es la suma estimada del peso del bebé más la placenta y el líquido amniótico. Si has engordado cerca de diez quilos sobre tu peso normal, haz la resta y aproximadamente tendrás el aumento de quilos exacto que has engordado.

Coger peso durante el embarazo es completamente normal y no te debe preocupar en exceso. En cuanto tu cuerpo se recupere del parto, empieces a seguir una dieta sana y equilibrada y puedas volver a hacer deporte, todo volverá a la normalidad.

¿Por qué es peligroso engordar en exceso?

Un sobrepeso desmesurado durante el embarazo es peligroso porque puede conllevar complicaciones como la diabetes gestacional, la necesidad de una cesárea, el riesgo del parto prematuro o hipertensión. Por este motivo, es indispensable que abordéis este tema con el ginecólogo/a para que valore en vuestro caso cuales serían las cifras aceptables en las que os debéis situar.

Lo ideal es que el aumento de peso que se experimente sea progresivo. El aumento importante se debe situar entre el segundo y el tercer trimestre. No es conveniente obsesionarse y pesarse cada día. Pero sí, que debemos llevar un control semanal del peso e ir adaptando con el consejo del médico, la ingesta de calorías y seguir punto por punto sus recomendaciones.

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