¿Sabes que es el test de O’Sullivan y por qué se realiza?

Si estás embarazada habrás oído hablar de los riesgos del aumento de peso y del peligro que supone el azúcar para todos, pero especialmente durante la gestación debemos controlar la ingesta de alimentos ricos en glucosa. Seguramente, tu ginecólogo/a te habrá advertido que dar rienda suelta a todos los antojos puede ser muy contraproducente por el riesgo de sufrir una diabetes gestacional y por este motivo, se realiza un test que mide el nivel de glucosa en sangre.

El test de O’Sullivan, como así se conoce, se realiza entre la semana 24 y 28 del embarazo y sirve para saber el nivel de azúcar en sangre de la embarazada. El resultado óptimo del test debería ser menor a 140mg/dl, ya que si se superan los 200mg/dl estaríamos ante un posible caso de sufrir diabetes gestacional.

Los factores de riesgo de la diabetes gestacional son estar embarazada con más de 30 años, tener en la familia antecedentes de diabetes, haber sufrido diabetes en embarazos previos o sufrir obesidad. Sin embargo, puede ser que una gestante sin estos factores, sufra esta alteración del nivel de glucosa en sangre.

La diabetes gestacional no implica un riesgo para la madre, pero sí para el bebé. El problema radica en que el bebé puede tener un peso excesivo en el momento del parto llamado macrosomía. Este hecho conlleva que los partos se puedan complicar, además de conllevar un mayor riesgo de lesión para la madre (más puntos de sutura o en algunos casos, que acabe en cesárea). Además, los bebés pueden sufrir hipoglucemias neonatales, ictericia, distrés respiratorio en el post parto o malformaciones congénitas durante la gestación.

En cualquier caso, el test de O’Sullivan le permitirá a tu médico tener una información de vital importancia para el control del embarazo. Si te han diagnosticado diabetes gestacional, no sufras porque con un control de la dieta y realizando deporte, lo superarás sin problemas. Es muy importante llevar una alimentación adecuada y lo más recomendable es que te ayude un endocrino o un nutricionista para equilibrar el aporte de proteínas, vitaminas y nutrientes que necesita tu organismo para no generar ni superávits ni déficits nutricionales.

Los expertos en nutrición nos ayudan a ingerir la cantidad exacta y correcta de glucosa, adaptando semana a semana la dieta. Si además de controlar lo que comemos, lo combinamos con actividad física, los beneficios serán exponenciales. Lo hemos comentado en muchos posts en el blog de Cellab, pero el deporte controlado y pautado para embarazadas, conlleva múltiples beneficios y evitan otros problemas.

En cualquier caso, ante cualquier duda debéis consultar a vuestro ginecólogo/a para que os oriente y ayude a tener un mejor embarazo.

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