Claves para diferenciar la tristeza y la depresión posparto

En el blog de Cellab queremos abordar todos aquellos temas que una madre o una futura madre pueda necesitar, por complejos que puedan llegar a ser. Por este motivo, hoy queremos abordar las diferencias que hay entre la tristeza y la depresión posparto.

El posparto es una etapa que, pese a ser frecuentemente idealizada, puede traer consigo una serie de desafíos emocionales para muchas mujeres y parejas. A continuación, se abordan algunos puntos clave sobre la tristeza posparto (conocido como baby blues) y la depresión posparto, así como sus posibles causas y maneras de gestionarlas.

La tristeza posparto o baby blues se caracteriza por:

  • Aparecer a partir del segundo o tercer día tras el parto.
  • Se manifiesta con síntomas como tristeza, llanto repentino, angustia, irritabilidad, fatiga, ansiedad y cambios de humor.
  • Los síntomas suelen desaparecer espontáneamente en unas dos semanas.

La depresión posparto en cambio se manifiesta de la siguiente manera:

  • Los síntomas son similares a los del baby blues pero más intensos y duraderos.
  • Persiste más allá de las dos semanas, afectando significativamente la capacidad de la madre para cuidar del bebé y de sí misma.
  • Incluye pensamientos negativos recurrentes, pérdida de disfrute en actividades cotidianas, descuido personal y sentimientos intensos de culpabilidad e inseguridad.

¿Cuáles son las causas de la tristeza y la depresión posparto?

  1. Altas expectativas: Las expectativas irreales sobre la maternidad pueden provocar desilusión cuando la experiencia real no coincide con lo idealizado.
  2.  Presión social: La idealización de la maternidad y el miedo a ser vistas como «malas madres» puede generar una carga emocional adicional.
  3. Falta de sinceridad: La tendencia a no compartir las experiencias negativas reales de la maternidad puede hacer que las nuevas madres se sientan aisladas en sus emociones.
  4. Bebecentrismo: El enfoque excesivo en el bebé puede llevar a que las necesidades de la madre sean desatendidas, afectando su bienestar.
  5. Pérdida de identidad: El cambio de rol puede hacer que las madres sientan que han perdido su identidad anterior.

¿Cómo podemos afrontar la tristeza y la depresión posparto?

Lo primero que debemos hacer si sentimos una sensación de tristeza es hablarlo, exteriorizarlo con nuestra pareja y nuestros seres queridos, quiénes nos podrán ayudar más que nadie. La maternidad representa un cambio trascendental en nuestras vidas y debemos identificar bien los síntomas de nuestros problemas para poderlos abordar.

Si a las dos semanas de haber sentido los primeros síntomas de tristeza posparto seguimos igual, debemos ponernos en manos de profesionales que nos den las claves para superarlo de la mejor manera posible.

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