Trucos para dormir a vuestro bebé

En el blog de Cellab intentamos tratar temas de máximo interés para las familias. Uno de estos temas que daría para escribir libros y más libros es el tema de cómo dormir a un bebé. Lo que le va bien a uno, no le va bien a otro, porque cada bebé es completamente distinto. Pero tranquilidad porque hoy intentaremos daros unos trucos que a muchos padres les ha servido. Y a ver cuál os funciona más…

1) Crear un clima óptimo para favorecer el sueño

Es muy importante que al dormir a un bebé creemos el clima ideal para hacerlo, apagando luces, bajando persianas y evitando ruidos que puedan alterar la dinámica del bebé. Ponerlo a dormir habiendo comprobado la temperatura de la habitación e intentar que siempre sea igual (tanto en verano como en invierno). Funciona muy bien tener una pequeña lámpara de noche que nos evite encender luces y poner música/melodías muy bajitas o ruido blanco para favorecer la conciliación.

2) Crear una rutina

A los bebés les encanta tener una rutina. Se sienten seguros porque ya saben lo que va a pasar, lo que vendrá. Por eso es importante que nos marquemos siempre un horario y respetarlo siempre, ya que esto favorecerá que entienda lo que debe hacer cuando toca acostarse. Pensad que todos tenemos un ritmo circadiano, un reloj interno que tarda 16 semanas de media en entender una rutina.

Por tanto, hay que tener un listado de cosas que hacer y seguir con todo detalle todas y cada una de ellas. Por ejemplo, bañera, masaje, pijama, cena, canción y dormir. Y seguir siempre el mismo orden y timming.

Tened en cuenta que los bebés sufren a lo largo de los primeros meses de vida, regresiones del sueño y que son completamente naturales. Son épocas más duras que hay que pasarlas y ya está.

3) Durante el día, ¡dedicadle tiempo!

Numerosos estudios científicos destacan que la escucha activa y la atención al bebé conllevan múltiples beneficios. Si jugáis con él, le habláis y le prestáis atención de forma activa, lo notan. Saben que los tenemos en cuenta y que son parte importantísima de nuestra vida. La estimulación es clave para desarrollar su aprendizaje y, por tanto, siempre que lo hagamos en momentos que no toque dormir comportará cosas positivas. Por eso, cuando toque ir a dormir, debemos ser capaces de no estimularlos, reducir esta interactividad y trasladarles lo que toca: relajación para conciliar el sueño.

4) No lo durmáis en brazos

Sabemos que sobre todo en los primeros meses de vida es muy complicado. Pero si acostumbráis a ponerlo en la cuna y hacer que se duerma sin nuestro contacto físico directo, estamos trabajando para el futuro y para su beneficio ya que estamos desarrollando su independencia conciliadora. Si siempre nos necesita para dormirse, el día que le cambiemos la rutina será un descalabro y nos costará mucho más.

5) Adaptarnos a ellos

Ajustarnos a sus tendencias del sueño puede irnos bien, sobre todo al principio, cuando duermen muchas y muchas horas. Ellos no saben discernir entre el día y la noche y por ese motivo, reaccionan de igual modo a las tres de la madrugada que a las doce del mediodía. Hasta que no entiendan ese horario día y noche, quizás adaptarnos a su timming nos puede beneficiar y aprovechar cuando duermen para dormir nosotros.

6) Chupete

A muchos bebés el chupete les ayuda a conciliar el sueño. El método de succión les calma y les ayuda a dormirse en muchas ocasiones. Además, el chupete nos reduce el riesgo de sufrir el síndrome de la muerte súbita del lactante.

7) Envolverlos

Con temperaturas altas es más contraproducente, pero cuando el termómetro desciende, dejarlos enrollados en una mantita de algodón o en un saco de dormir, les va muy bien.

8) Tener mucha paciencia

El consejo más útil para dormir a un bebé es la paciencia, puesto que puede llegar a desesperar a la persona más tranquila del mundo. Pero la calma y la resiliencia nos ayudará a superarlo.

¡Y hasta aquí algunos de los consejos que creemos que pueden ir bien para dormir a los más pequeños de casa!

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