Las cuatro grandes etapas de desarrollo del bebé

La magia de la vida hace que un bebé se forme durante prácticamente 40 semanas en el interior del vientre de una madre. Es realmente asombroso como día a día, semana a semana van aconteciendo cambios de todo tipo tanto en el feto como en el cuerpo de la madre, hasta que llega el gran día donde podemos verle la cara al bebé, conocerlo, darle la bienvenida.

A lo largo de las diferentes semanas de gestación, el feto pasa por cuatro grandes etapas que hoy os queremos resumir en este artículo. Seguramente, la gran mayoría de cosas que os contamos ya las conocíais, pero hay curiosidades que quizás descubrís hoy. ¡Vamos a conocerlas!

ETAPA 1:

La primera etapa o fase embrionaria transcurre entre la primera semana y la octava. En muchos casos, hay embarazadas que no saben que están embarazadas hasta que empiezan a notar un retraso en la regla o algún síntoma de que algo está pasando como las náuseas o los vómitos. El embrión empieza a formarse y se desarrolla una estructura llamada blastocito, una célula embrionaria que conforme se vaya desarrollando dará lugar a las capas germinales.

ETAPA 2:

De la semana nueve a la doce, entramos en la etapa fetal temprana. El embrión se convierte en un feto y empieza el desarrollo de órganos vitales como el corazón (que mediante ecografía ya se puede sentir), los pulmones, el hígado, los riñones… Durante estas semanas empieza a formarse el sistema esquelético y muscular. Todavía es pronto para sentir al bebé, ya que eso suele pasar en la tercera etapa, entre las semanas 18 y 22 de gestación.

ETAPA 3:

Transcurre entre la semana 13 y la 24. Empieza una fase de crecimiento disparado, aumentando el peso del feto de forma importante. Todos los órganos vitales y sistemas se desarrollan a una gran velocidad. La estructura ósea se fortalece y empiezan a crecer las primeras uñas. Entre la semana 18 y la 22 llegará un momento muy especial: los primeros movimientos.

ETAPA 4:

La etapa fetal tardía empieza en la semana 25 hasta el final de la gestación, habitualmente, entorno a la semana 40. Cabe recordar que un parto a término es a partir de la semana 37. Durante estas semanas, el feto entra en la fase final creciendo y madurando para prepararse para el parto, de hecho, empiezan a notarse las contracciones de Braxton Hicks o contracciones de precalentamiento. El tamaño del feto empieza a ser considerable, pudiendo acumular grasa (engordar). El tramo final es en muchas ocasiones, el más duro físicamente, puesto que se acumula mucho cansancio. Pero también es el más especial porque se acerca el momento más bonito de vuestras vidas.

En Cellab llevamos más de 9 años acompañando a familias, conservando células madre de cordón umbilical para uso privado. Os podemos ayudar y facilitar toda la información acerca de las numerosas ventajas que conlleva poder guardar este patrimonio biológico.

Leave a reply